Olvidar...

Sí, lo sé, olvidar cuesta, sobretodo si es a alguien o algo que te ha hecho ser feliz, que te dio buenos momentos... no es lo mismo olvidar algo que te importa de verdad que otra cosa que en el fondo te da igual, pero, yo personalmente pienso que a veces es lo mejor, olvidar hechos que te hicieron daño, que cambiaron tu manera de ver las cosas, tu forma de ser con alguien, o que simplemente cambiaron a una persona que nunca pensaste cambiaría.

El olvido no hace más fuertes, ni te da lecciones, eso lo hace la experiencia la cual hay que guardar dentro de uno mismo, pero aún así, hay veces, que es tal el dolor que tenemos que soportar en nosotros mismos que optamos por no recordar aquello que nos hirió porque sino no podríamos seguir a delante, y aunque no sea un olvido completo, ya que siempre queda algo de rencor en nosotros, aún así, te quitas un gran peso de encima, y puedes continuar con tu vida con una sonrisa en la cara y afrontar mejor lo que te viene.

Por eso, mi consejo es que si alguien o algo os hizo daño, no se lo devolváis, no os rebajéis a su nivel, simplemente, olvidar, pasar, eso en el fondo es lo que más les molesta a todos aquellos que se pensaron que os ibais a hundir. En esta vida se premia al más fuerte.